Entradas

Mostrando entradas de enero, 2014

Mi hogar en un papel

Nunca antes un olor me había gustado tanto como el de mi cama cuando huele a ti. Yo quería ser encantadora de serpientes sin saber tocar la flauta y tú querías hablar de sentimientos cuando no existían. ¿Dónde quedan las cosas bonitas que se dicen? ¿Dónde quedan los besos que no se dan y el papel de regalo cuando el regalo eres tu? ¿Dónde están las caricias y las pecas de tu nariz que nunca conseguí contar? ¿Dónde quedan los recuerdos hasta que vuelven a revivirse? ¿Dónde están las estrellas y los sueños? ¿Y por qué no puedo leer en braille cada uno de tus lunares antes de que te vayas? Y cuando no puedes más... Dos palabras bonitas, un besito de esquimal, un azote en el culo y a seguir con esto y más. Porque por intentar, yo quiero intentarlo todo contigo. Claro que las cosas no son fáciles y menos siendo tan opuestas, pero ¡joder! Lo difícil está muy desvisto y contigo las cosas más feas se magnifican. Que si, que hay muchos tipos de magdalenas, de perros y de llantos, pero yo me que

Mis mierdas por doquier.

He visto gente rara, pero soy una fan de las rarezas y por eso, forman parte de mi. Yo nunca he sido de las que creen en el amor a primera vista, ni de las que siempre ha deseado que le regalasen flores, ni tampoco de las que creen en príncipes maravillosos con cuerpos perfectos y ojos azules. Yo soy más bien de otro mundo, de las que prefieren leer a drogarse (y mira que yo soy muy de ron), de las que piensan que por no hacer la cama va a estar más calentita, de las que juegan a las cartas sin tener ni puta idea y disfruta perdiendo, de las que prefieren los perros a los gatos porque son más cariñosos y porque los felinos le dan una alergia importante. Yo siempre he defendido eso de comer con las manos y limpiártelas en el mantel, al igual que defiendo que el cielo es azul para no confundirlo con el suelo y que las rubias se hacen las tontas para no desmontar el circo que han creado esos imbéciles con sus mitos. Soy de dormir con peluches para estar menos sola, detesto la sole