Saudade
A veces lloro mientras duermo.
Lo sé porque al despertar la
almohada sigue húmeda, tengo las pestañas apelmazadas y continúa temblándome el
labio. Supongo que es por los sueños, todos esos que no controlo y en los que
te cuelas sin ni siquiera avisar. Sin prevenirme de que vuelves a sonreírme con
la ilusión de un niño y a mirarme con esos dos océanos en los que algún día
naufragué. Sin dejarme coger la armadura para enfrentarme a tus demonios para
mantenerte aunque sean 5 minutos más conmigo cuando abra los ojos. Y es que son
esos sueños los que no me dejan olvidarte, los que te devuelven a mí, como los
restos que trae la marea revuelta. Pero eres mi pesadilla favorita con la sueño cada
noche, esa que quiero que deje de ser una reminiscencia y a la que quiero añadir a mi
lista de sueños cumplidos.
Supongo que influye el no haber borrado nada de lo que nos
unía, el mantener cada una de tus fotos guardadas para verlas cuando te siento
cada vez más lejos, el escribirte que te echo de menos cuando no estás en línea
para después borrarlo, el tener tus recuerdos en cada rincón de mi casa. Y no
puedo evitar verte en cada pareja con la que me cruzo y para la que parezco no
existir, igual que ellos no existían para mí cuando me agarrabas la mano con
fuerza, desapareciendo todo el resto del mundo y sus mierdas. Te veo en cada
cama con las sábanas revueltas. Te veo en cada cerveza, esas que me permitieron
analizar tus facciones mientras tu mirada cargada de timidez me esquivaba. Te
veo en cada niño de pelo rubio y ojos verdes que trepa o huye travieso de la
mano de su madre. Te veo cuando me da por ponerme "hacia rutas
salvajes" por todo eso de escapar a Alaska y de que la felicidad solo es
real cuando se comparte, aunque aún no lo sepas. Te veo en cada avión en el que
hubiésemos ido coloreando cada país visitado de nuestro tatuaje. Te veo en cada
libro de aventuras, sabiendo a ciencia cierta que tú serías el héroe. Te veo en
mi piel. Te veo en mi subconsciente cada vez que amanezco llorando al soñar
contigo.
Cada vez más indeleble. Cada vez más saudade.