Eh, tú.



Eh tú. Si tú, la que me escribe y me lee.
Supongo que ha llegado el día de decirte todo eso que sabes pero a lo que siempre terminas haciendo caso omiso. Ya va siendo hora de aplicarte todos esos valores que pretendes tener a tu lado. Suele decirse que para pedir primero se tiene que dar, y eso nunca ha sido tu mayor virtud. Ahora sí. Te toca a ti.
Primero, deja de autoconvencerte de eso en lo que siempre te escudas, "en mi desorden encuentro las cosas". A ver si por una vez es verdad y encuentras algún día eso a lo que llaman estabilidad emocional. Que lo de sonreír llorando nunca te ha hecho parecer una persona muy fiable. Aunque yo te entiendo, es como la tristeza del feliz que espera el principio de lo que ya ha sido el fin.
Puestos a pedir, a ver si te da por dejarte llevar de vez en cuando por la corriente, porque no tienes mucha pinta de campeona de remo. Créete de una jodida vez eso de que las cosas pasan por algo. Que si, que llevas fatal lo de rendirte y aceptar un no, pero "incansable" nunca ha sido sinónimo de "masoca". Deberías saberlo ya.
Para. No aprietes tan fuerte los ojos, eso no va a hacer que lo que deseas sea más verdad. Ábrelos y échate una carrera en la dirección correcta. Lo difícil es saber cuál es.
Quizás tengas que dejar de entrar tan despacio para después salir corriendo. No tienen que pagar otras personas que cuando por fin dejaste entrar a alguien terminase huyendo. Seguro que ese miedo vuelve, pero haz como conmigo, ignóralo.
Ya han sido suficientes margaritas deshojadas para saber si te quiere o no, ¿no crees? Con lo fácil que sería preguntarle directamente. Los rechazos también cuentan como respuestas.
Siempre has sido de mirar atrás antes de empezar a andar, como si tuvieses miedo a que alguien te siga, como si la función de perseguir solo fuese tuya, como si no merecieses que alguien quisiese repasar tus pasos hasta llegar a ti para comenzar a hacerlo al mismo ritmo. Al mismo compás. A partir de ahora sólo tienes dos ángulos de visión, hacia delante y hacia tu lado, quien está detrás es porque no ha querido llegar hasta ti, a esos no les regales ni una mirada.
Eres uno de esos pájaros de los que hablaba Stephen King. De esos que no están destinados a que los enjaulen, de esos que tienen las plumas demasiado brillantes y el canto demasiado libre. Naciste con alas, deja de encerrarte en ti misma.
Lee un poco menos y escribe más. Lo tuyo es crear, no recrear las creaciones de otros. Es tu vía de escape cuando el mundo se convierte en un agujero negro. Sal de ahí.
Nunca has sido de esas personas que se marean pero sigo sin saber por qué te empeñas en dar vueltas en el mismo sitio oscuro de tu mente. Ya es demasiado larga la lista de posibles enemigos como para que tú misma la encabeces.

Pero sobre todo, si para algo he decido hablarte es para decirte "gracias". Gracias por no abandonarme, por esperar este momento en el que por fin haces por ser todo lo que siempre has querido. Gracias por no perder la esperanza y seguir creyendo en el amor, a pesar de los muros, de todas esas capas que tanto te ha gustado siempre deshojar, de las hostias y las derrotas. Gracias por lanzarte por ese precipicio creyendo en tus alas aunque después te dieses cuenta de que volabas demasiado alto y demasiado sola, por poner cara a esa persona que te entendía mejor que tú misma, por elegir tan bien a los que te acompañan día a día, por aceptar ese café del que sabías que saldrías llorando. Gracias por aficionarte a las piedras, por tropezarte las veces que hiciesen falta hasta que aprendieses. 

Gracias por ser más tú que nunca y vuelvas a no hacerme ni puto caso.

Comentarios

Entradas populares de este blog

ODA AL SOFÁ.

A pesar de todo mi futuro está aquí.

No hace falta mirar con lupa.